miércoles, 4 de noviembre de 2009

Justina:

Ojitos negros, mujercita, mi espejo,
traviesa, tan igual y tan distinta a mi.
En cada paso que das estoy con vos
y mi alma se desgarra un poco
por saberte más lejos.
Y festejamos
que vas caminando rápido
hacia quién sabe dónde.
Pero vos sabés todo, decís,
y yo confío.
Me pariste mamá,
me hiciste fuerte,
me agarré a tu manito
y me volví invencible.
Aca estoy, toda tuya
para siempre.
Segura de querer que vueles,
segura de querer,
aunque me cueste.
Acá estoy, oreja para estrujar cuando dormís,
teta, canción, lágrimas y risas.
Intento de poesía para vos,
mi lechucita.

mamá, apenas antes de tus tercer cumple
4 de noviembre de 2009

2 comentarios:

chose dijo...

Cuando sea mayor y lo lea y entienda y compare su vida con otras, será consciente de la pedazo de madre que el mundo puso en su camino, me gustaría estar cerca cuando llegue ese momento.
Para mí es un orgullo y un honor ser tu amiga....
Te quiero

Ambar dijo...

Qué tierno!!! Qué ganas de llorar...